El balón se detuvo ayer domingo nueve. Sí, el inseparable amigo de él, Lino Alonso, se marchó a otra dimensión llevando consigo esa pasión que siempre tuvo por el más hermoso de los deportes: El fútbol.
Alonso fue regando su pasión prácticamente por todas las canchas de balompié que existen en el país. Cada uno de sus dirigidos en donde se encuentren, dentro y fuera del país le estarán eternamente agradecidos por haberle inculcado los primeros pasos de este deporte, y más allá los que tuvieron en alguna ocasión como dirigidos en aficionado o profesional.
Tuve la suerte de conocerlo y conversar con él (Alonso) y otro amante del fútbol como lo fue Miguel Acosta Chávez; con ellos se podía hablar de los 90 minutos y tiempo extra porque Lino Alonso era una pasión hecha verbo.
Paz a sus restos.
Le desea la familia de Fútboltotalzulia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Redacción: Roger Perozo Reyes.
Fotografía y Diseño: Jesús Baldonedo.