Juan Arango nació en Maracay, estado Aragua, el 17 de mayo de 1980. Es venezolano, que quede claro. Comenzó a jugar con el Nueva Cádiz de la segunda división a los 17 años, teniendo como técnico a Cesar Farías.
Arango ascendió a la Primera División con Zulianos F.C a los 20 años. El escenario fue el José Encarnación “ Pachencho “ Romero de Maracaibo. Su zurda ya brindaba algunos trazos de la historia que estaba por hacer este cañonero de raza. Recuerdo el gol que marcó –no sé a qué equipo- en el “Pachencho” desde unos 45 metros en diagonal –cerca de la tribuna popular- un misil de no sé a cuántos kilómetros por hora iba, lo cierto fue que el portero de turno no supo ni por donde pasó. Me imagino a ese arquero hoy -al ver a Juan y su historia de goles excepcionales marcados por el mundo- decir con” orgullo “: A mí también me hizo uno”.
Los goles de Juan Arango se salen de los cotidianos. No es común ver anotando goles dentro del área, empujando un balón debajo de los palos. No. Los goles de Juan tienen como particularidad altos grados de dificultad. Pareciera que el disfruta marcando goles inverosímiles. Desde ángulos imposibles, como el que marcó con el Mallorca pisando la línea de corner, de media vuelta y metiendo el balón en el otro palo. ¡¡¡Que golazo!!!. En la Bundesliga le dedicaron un video a Juan Arango con sus goles, un compendio de la muy educada pierna izquierda del hoy jugador del Zulia F.C.. En lo particular, cuando los fanáticos del “Monche” comenzaban a corear su nombre ¡¡¡Johan, Johan, !!!, se me paraban los pelos y el gentilicio se me salía del cuerpo.
Una falta cerca o lejos del área cobrada por Arango es sinónimo de gol. Los arqueros tiemblan. Los defensas en la barrera no temen que les impacte el balón, porque conocen la puntería del venezolano y saben que el balón lleva un destino manifiesto. No todas las faltas terminan en gol, claro. Pero los arqueros igual pasan su sofoco.
Y ojo, que no solamente marca goles con pelotas detenidas. Sus disparos con balón en movimiento de media o larga distancia también llevan fuerza, velocidad y ese toque de magia caribeña. Arango a veces se sale del libreto y marca de pierna derecha o de cabeza- como el anotado al Chapecoénse o el pase gol que le hizo a Jefferson Savarino en Montevideo ante el Nacional. Una pincelada. Son la excepción. Porque su historia de goleador con pelota quieta o en movimiento la ha escrito con la zurda.
Juan Arango con su puntería en el cobro de pelotas detenidas ha llevado a los técnicos rivales a solicitarles a sus jugadores no cometer faltas cerca del área. Arango condiciona al “enemigo”. Los perturba antes de los partidos. Los pone a pensar. Hasta los periodistas gastan yema de sus dedos escribiendo sobre ese peligro llamado Arango.
Arango le ha marcado goles a Colombia –desde fuera del área en Barranquilla-, a Ecuador –todavía el larguirucho arquero Domínguez tiene pesadillas con el venezolano- Chile, Uruguay, Perú –También de tiro libre- y Bolivia. Menciono sólo a los rivales suramericanos.
Lio Messi, Cristiano Ronaldo y Falcao García marcan goles en sus respectivos equipos. Son los mejores en estos momentos en eso de meterla. Pero la fuerza, velocidad y precisión que tiene esa zurda de Juan desde cualquier sitio del terreno de juego, lo hacen ser uno de los grandes en esa especialidad. Cuando la zurda de Juan habla, los arqueros se callan: Parafraseando al narrador Luis Omar Tapia.
Lo de sus pases gol sólo mencioné uno, porque son tantos que requieren un trabajo específico.
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Redacción: Roger Perozo Reyes.
Fotografía y Diseño: Jesús Baldonedo.