jueves, 9 de marzo de 2017

Analizando en frío el partido Zulia F.C. – Chapecoénse.

Primer partido del Grupo 7 de la Copa Libertadores de América,  pudimos constatar varios factores, por ejemplo:

-  La capacidad física del equipo visitante, el Chapecoénse, traducida en velocidad y fuerza.
- El despliegue táctico en el momento de perder la pelota, como se replegaban y conformaban dos líneas de 4 y 5 hombres, limitando los espacios al Zulia F.C..  Al recuperar la pelota había un rápido movimiento defensivo-ofensivo soltando los laterales por los costados para abrir la cancha y llegadas masivas por el centro, obligando al equipo local a meterse atrás, utilizando el disparo de media distancia –aprovechando el viento norte sur- y tirando centros, ya fueran los laterales o los volantes de segunda línea.
- La marca a presión en cualquier sector de la cancha, creando superioridad numérica la mayoría de las veces, por lo que el equipo de Farías perdió la conexión entre la primera línea de volantes y los que tenían la responsabilidad de crear: Johandry Orozco y Jefferson Savarino. Incluso, se dispuso una marca específica a Juan Arango, que prácticamente borró al habilidoso volante venezolano. No podemos dejar pasar las intervenciones del arquero Renny Vegas, excepcionales.
- En lo individual, la histórica condición técnica de los brasileños; traducida en una depurada técnica. Valga decir  que el primer gol del partido vino por una pelota cobrada por Reinaldo –una falta del africano Kambou-  cobrada al primera palo y que se metió prácticamente directa.
- Todo este trabajo de los  visitantes no permitió que los zulianos hicieran un solo disparo dentro de los tres palos en la primera parte.


El Zulia:
-Demasiado tránsito de la pelota, lo que facilitó la marca.
-No pudieron zafarse de la marca
-Faltó velocidad en la transición.
- Arango fue anulado.
-La defensa cumplió
- Un buen examen para lo que viene
-En la nómina a jugar no había delanteros para recambios, lo que llevó nuevamente a un gasto excesivo de Unreich

-En la segunda parte el cuerpo técnico del Zulia F.C. movió las piezas, ordenó juntarse y salir rápido del balón para evitar la marca, lo cual resultó y el diálogo se hizo posible. Pero lo que cambió la cara del encuentro fue  que se colocó a  Arango como volante de salida por el centro, atrás  y de allí el siniestro criollo comenzó a enviar pelotazos en diagonal –se contrarresta el viento- y comenzó a crearse peligro sobre el arco brasileño. Se destaca el excelente trabajo en todos los sectores de la cancha del “Crack del Cardonal Norte” Orozco quien se encargó de mover los hilos de la creación lo que conllevó a que los visitantes reforzaran la zona defensiva y jugaran al contragolpe a través de pelotazos largos, una rifa.
Y en uno de esos intentos  los amazónicos se juntron por el sector derecho norte –frente a la tribuna popular y terminaron  con una pelota hacia atrás- los zulianos no se recuperaron a tiempo- que Reynaldo le pegó preciso, abajo donde duele, y lejos de las pretensiones de Vegas.

El Zulia siguió su presión y en una pelota de corner un zuliano cabeceó hacia atrás y apareció Arango a toda velocidad y cabeceó sin saltar a gol. No podemos dejar pasar el misil tierra-aire del “18” buscando red que el meta Moraes sacó sobre el travesaño in-extremis.

La presión en la segunda parte fue una constantes con buen trabajo de Arango y Orozco. Savarino tuvo que luchar siempre con 2 ó 3 de marcándolo. Los zulianos presionaron hasta el último minuto pero no fue posible. Por ahora.
Creo que necesariamente se tiene que buscar otro delantero de fuerza y buen juego aéreo. Se tienen demasiado jugadores de la a media cancha.

Algunas gráficas del partido:











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Redacción: Roger Perozo Reyes.
Fotografía y Diseño: Jesús Baldonedo.