Ante Ecuador en Puerto Ordaz. El “Calor” jugará de titular.

El calor que está haciendo en Puerto Ordaz  “ jugará de titular” en el partido entre los seleccionados de Venezuela y Ecuador; siempre y cuando los nuestros estén preparados para meterle ritmo al partido y poner a sudar a los ecuatorianos que vienen de una temperatura en Quito  que  promedia en los últimos días entre 15 y 20 grados centígrados.

En efecto, el cuerpo técnico de los del “Medio de la Tierra” ante las altas temperaturas de la zona,  no dejaron  hilo por atar para este partido ante la Vinotinto y han tomado precauciones como traer unas piscinas para llenarlas de hielo  y botellas para el consumo permanente para que sus jugadores se mantengan hidratados.

Según el criterio de quien firma este trabajo, los dirigidos por el argentino Gustavo Quinteros tienen como principal argumento la velocidad, la técnica y algunas sociedades que se forman  como las de Juan Carlos Paredes y Fidel Martínez por el sector derecho –este último sustituyó con mucho criterio a Antonio Valencia ante los charrúas- y la dupla entre Walter Ayoví y Jefferson Montero por la izquierda. Estas sociedades tiene que  desmontarla la oncena venezolana para anular su ofensiva, apretando en el medio sector. En este sentido hombres como Tomás Rincón, Franklin Lucena, Rafael Acosta y/o Arquímedes Figuera; cualquiera de ellos que jueguen como volantes de primera línea, deben presionar a los medios  de creación rivales para evitar que habiliten a estos “aviones”  ecuatorianos.

Ahora bien, tanto  Juan Carlos Paredes como Walter Ayoví juegan de lateral, significa que  la Vinotinto tendría  que alinear dos delanteros rápidos o que los medios de la segunda línea jueguen pegados a la raya, para que exploten ese sector cada vez que los mencionados ecuatorianos se lancen al ataque.

La defensa  “Ecua” se ha mostrado solvente en los tres partidos realizados. Apenas un gol en contra dice mucho, sobre todo que enfrentó a dos selecciones fuertes como Uruguay y Argentina, no menciono a Bolivia, por razones obvias. Así que lo que viene es duro, porque Ecuador quiere salir invicta de estas jornadas.

No queda otra a nuestro combinado que salir a buscar el partido, tratando de mantener un equilibrio-defensivo-ofensivo y sobre todo tratar de minimizar los errores individuales que nos tienen en el fondo de la tabla.

Si se le pudo hacer gol a Brasil con una llegada limpia, porque no podemos hacerle a Ecuador. El partido exige ponerlos a correr a los rivales, tratar de fundirlos en el calor guayanés o ponerlos a comer “Sapoara”, para que se les quede para siempre en la mente  haber perdido el invicto en suelo venezolano.