Mi necedad y Tomás Rincón

Desde hace varios meses vengo con la necedad de proponer a Tomás Rincón como un mediocampista  número 8, que acompañe a quien lleve la camisa 10 ( Armador, enlace o como se le quiera llamar) porque se está desperdiciando el talento creativo y su poderosa pegada ,colocándolo como 5 o recuperador en la selección nacional.

Se dice que es más fácil destruir, que construir. Lo que significa que en la primera línea de volantes, podría utilizarse a alguno de estos hombres: Rafael Acosta, Arquímedes Figuera, Franklin Lucena, Signorelli u otro de las nuevas generaciones para que hagan el trabajo de “demolición” y  que acompañe a Luis Manuel Seijas –está que vuela- quien sería el jugador clave para salir con la pelota dominada desde atrás.

 Tal  parece que el técnico del Génova Gian Piero Gasperini se dio cuenta de las cualidades técnica-ofensivas del tachirense y lo ha subido un poco en el funcionamiento colectivo del equipo genovés y ya comenzó a  producir como habilitador y hasta goleador. Vea usted.

Así que el señor Sanvicente debe aprovechar estas cualidades del “italiano” Rincón y ubicarlo un poco más arriba en el planteamiento táctico de la selección. Incluso, con la dinámica que aporta Rincón y su inclinación a defender sería ideal para tapar salidas de laterales o defensas contrarios.

Ante la situación que vive nuestra selección se requiere buscar variantes, y la de Tomás Rincón con más trabajo ofensivo sería una buena alternativa, que no improvisación. No olvidemos que “el paisano” ya jugó como número 10 en selecciones nacionales de categorías inferiores, e incluso, jugando para el Maracaibo F.C. de segunda que dirigió el profesor Juan Cochessa jugó como creador.