sábado, 26 de marzo de 2016

Las Chicas del 17 y la continuidad técnica.

Escribo este trabajo luego seis días de haber logrado la Chicas del 17 son segundo título subcontinental, después de  haber derrotado a sus similares de Brasil 1 x 0. Con toda justeza, sin atenuantes.
Hablar de la riqueza técnica individual, la disciplina táctica, la entrega, la excelente capacidad física y  la convicción ganadora a estas alturas es  una redundancia. Ciertamente. Esas facultades agotaron el papel, el tiempo radial y televisivo y todo lo que se haya podido decir de  ”Las Chicas de Zsemereta”.
Obviamente esas características resaltantes en “Las Chicas” no se logran de una día para otro. La mayoría de ellas  llegan a la selección con fundamentos técnicos básicos, naturales, que han sido  mejoradas  por sus entradores en los estados de donde provienen a la medida que sus capacidades técnicas, materiales, económicas y de tiempo se los han permitidos. Trabajadores  anónimos   a quienes sólo los motiva el amor por el fútbol.
Así que el cuerpo técnico de la selección femenina que las recibe después de un “Tour” de captación por todo el país, tiene que realizar un trabajo de reingeniería, para adecuarla a los objetivos tácticos planificados y que requieren una gran capacidad técnica, física y psicológica; lo que exige tiempo y trabajo, muchas veces –aunque parezca una paradoja para ser una selección que  va a defender el país- realizado con muchas limitaciones económicas que no permiten las posibilidades de mejorar a las féminas individualmente en lo económico y social, para que puedan entregarse al trabajo de prepararse  sin estar pensando en problemas familiares.
Traigo todo esto “al terreno de juego” porque los logros alcanzado por el cuerpo técnico encabezado por el arquitecto  Kenneth Zeremeta, con las féminas venezolanas  es producto de un trabajo muy profesional, de años, con todas las limitaciones que sabemos que ha tenido para lograrlo. Pero indudablemente el secreto de estos triunfos de “Las Chicas de Zseremeta” han sido  los 5 ó 6 años de trabajo, la continuidad, acierto  de la Federación Venezolana de Fútbol, factor que no se ha logrado ni en las inferiores, ni en las mayores masculina. “He allí el detalle” ,  como diría Cantinflas.
Algunas declaraciones del profe Zseremeta apuntan hacia su marcha del cargo de seleccionador, en busca de nuevos objetivos, como hombre de retos que es. Una lástima, en verdad,  aunque conociendo su amplitud como profesional de la dirección técnica, es seguro que los que han trabajado con él, están capacitados para continuar su exitoso trabajo; pero necesariamente se tienen que mejorar las condiciones socio-económicas de los técnicos, de la “Chicas”, que lo más probable es que muchas de ellas emigren en busca de mejores posibilidades económicas y deportivas, que también son importantes para ellas y para el futuro  nuestro fútbol, al fin y al cabo las nuestras son “futbolistas de muy buena calidad”,  para la exportación.

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Redacción: Roger Perozo Reyes.
Fotografía y Diseño: Jesús Baldonedo.